En el año 1971 cuando tenía 12 años, conocí a una familia
que hablaba groserías eran llamados por mi familia como “los hijos del diablo”,
esa familia estaba integrada por padre, madre, hijo y abuela.
Murieron sus padres del niño y solo quedó su hijo y su
abuela, fue así pasando los días, los meses, los años y el niño murió en un
accidente.
La abuela se sintió muy sola y se compró un lindo perrito al
cual le daba todo su amor y su cariño. El perrito crecía rápidamente. Una tarde
salió la dueña con su perro al mercado, pero el animal se había convertido en
una bestia y su espalda estaba toda cubierta de pelos negros, tenía las patas
como pies de niño y su rostro era igual al de su nieto muerto. La dueña del
perro no veía nada de diferente en su mascota. Todas las personas del mercado
se asustaron y se escaparon. La abuelita nunca se enteró de que la mascota que
criaba estaba poseída por el espíritu de su nieto.
Leonel Lipa Tunqui
Villa Cerrillos, Cerro Colorado, Arequipa
2012
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