Cuando tenía 5 años mi familia y yo fuimos a la playa de
vacaciones, en la arena encontré un huevo extraño no sabía si dejarlo ahí o
llevarlo a casa, pensé largo rato… y finalmente lo cogí.
Ya en mi hogar lo crie en mi cuarto, pasó una semana sin que
mi familia lo supiese, por increíble que pareciera, el huevo se resquebrajaba
¿Qué sería?... pensé ¿Tal vez una tortuga o una serpiente? …me interrogaba.
Lo vi y aquel animal era como una foca, con dos orejas. “¡Increíble!
¡Un animal raro, rarísimo!” pronuncie con palabras de asombro. Tome la decisión
que por su aspecto lo llamaría Dinky.
Lo crie como si fuese mi bebé, lo puse en la tina donde ella
viviría la alimente con pescado y me ponía a jugar con ella.
Se acabo el verano, por la mañana tenía que ir a la escuela
¿Quién lo cuidaría? Pensé. Se me ocurrió dejarla de bajo de la cama, le di
pescado y salí, estaba segura de que nadie
la encontraría.
Papá me llevó a la escuela, me divertí, me divertí con mis
compañeros tanto que comimos dulces y
aprendí bastante con la nueva maestra era muy buena con nosotros.
Cuando regresé de la escuela, ingresé a mi habitación vi a
mi familia preocupada. Me enteré que encontraron a mi mascota Dinki. Mi mamá
limpiaba mi cuarto había escuchado algo extraño debajo de mi cama y se dio con
la sorpresa que había un monstruo; mamá me contó todo esto muy preocupada.
¿Qué es? ¿Cómo lo encontraste? me interrogaban, dije que es
una criatura extraña lo encontré en el rio y que se alimenta de pescado. Cada
palabra la pronunciaba aterrorizada.
La policía llegó y me dijeron que mi mascota mordió y comió
el dedo de mi primo.
-¡Eso no puede ser! ¡Es mentira! ¡Dinki no haría eso!- Clamaba,
mientras se llevaba a Dinki.
No podía creerlo, así decidí investigar yo misma, busqué en
toda la habitación y en toda la casa. El último lugar era el sótano, al entrar
vi a un ser horrible dormido yo retrocedí pero caí, se despertó e iba tras mío.
Entré en la habitación de mis padres y les conté muy nerviosa lo que había
visto.
Mis padres no me creían, la criatura había entrado a la
habitación. Sin ninguna elección saltamos por la ventana hacia la calle, y sin
darnos cuenta entramos a la casa de una bruja. Le contamos a la bruja todo y
ella supo qué hacer.
Al ver que la criatura se acercaba la llevó a una montaña
muy alta, pronunció unas extrañas palabras que hicieron que el monstruo cayera
al vacío, su sangre se esparció en las chacras e hicieron que los cultivos se
secaran por completo; su rostro se quedó plasmado en las piedras y es por eso
que las piedras de la ladera tienen el horrible rostro de esa bestia.
Al amanecer mi papá decidió liberar a mi mascota,
comprendieron que no era peligrosa. En ese momento me sentí muy afortunada y viví
muy feliz durante esa época.
En la actualidad vivo en Lima tengo 12 años vivo con mis
padres, tengo una hermana menor llamada Yuni, cuando estoy aburrida le cuento a
mi hermanita la fantástica historia.
Con respecto a mi mascota, cuida a mi hermana y ella la
alimenta de pescado, a veces me pregunto si será la única de su especie o tal
vez hay muchas igual a ella…
Rosmery Vivian Ticona Huarcaya
Villa Cerrillos, Cerro Colorado, Arequipa
2012
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