Según me cuentan, cuando tenía mis tres añitos, me
encontraba durmiendo tranquilamente, sonó un ruido muy extraño, y me asusté
tanto que me puse a llorar; mi mamá al escucharme vino al instante a mi cuarto,
ella me acarició y me digo q me calmara mi mamá me llevó a su cuarto y esa
noche dormí junto con ella.
A la siguiente noche también se escuchó ese ruido pero más
potente. En mi memoria, no le tomé mucha importancia pensé que ese ruido era el
viento, me puse a dormir. Pasada una hora, aproximadamente, se abrió la puerta
de mi cuarto, me desperté y vi un rostro espantoso. Empecé a gritar, y mi mamá
esta vez no me escuchó y ese rostro se acercaba mas a mí y ese rostro se volvió
humo y entró en mi cuerpo. Temblando bajé de la cama y me dirigí al cuarto de mamá.
Ella se despertó y lo que sucedió después no lo recuerdo.
Al día siguiente vinieron algunas personas que eran curas,
traían una camilla y unas biblias. Yo estaba viendo desde de mi cuarto y escuché
decir a mi mamá una petición de ayuda para su hija; esa noche pasaron eventos
extraños: la mesa de la sala se levantó del suelo, mi voz cambió, y el cura subió
a mi cuarto, empecé a gritar. Me dijo: “No temáis hija”. El me llevó hacia la
sala y ahí estaban esos hombres y tenían en sus manos esas biblias. El cura me
puso en la camilla empezó atando mis manos y mis pies, luego a leer… no lo
entendía, ahora puedo decir que se parecía al latín. Después el viento comenzó
a ingresar con fuerza a la habitación, las cosas caían, yo seguía gritando y mi
cuerpo flotaba en el aire, mi cabeza se movía rápido yo no podía controlarme
era muy extraño. Los curas y los demás leían con voz cada vez más fuerte y
empezaron a gritar: “¡Sal de ahí Satanás!”
De pronto salió humo negro por mi boca y todo empezó a
tranquilizarse. Ese humo se dispersó en el aire, mi mamá se acercó, me desató y
abrazó. El cura le dijo pidió a mi madre que nos fuéramos de esa casa, nosotros
obedecimos.
Rossy Camila Cahuana Condori
Villa Cerrillos, Cerro Colorado, Arequipa
2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario